Una de las cosas que provoca que mucha gente borre de su mente la idea de hacerse un tatuaje es el dolor. ¿De verdad duele tanto hacerse un tatuaje? Si y no, ya que el dolor que sintamos a la hora de hacernos un tatuaje dependerá en gran medida del lugar que elijamos para realizárnoslo y nuestra capacidad de soportar el dolor.
¿Por qué duelen tanto algunos tatuajes?
Como hemos dicho, el dolor que podemos llegar a experimentar cuando el tatuador comienza a trabajar en nuestra piel, depende en gran medida del lugar en el que el diseño se encuentre en tu cuerpo. ¿Por qué es tan importante elegir bien el sitio? Porque dependiendo de la proximidad o lejanía de los huesos o las terminaciones nerviosas, tendrás un rato más o menos placentero o conocerás lo que es el dolor en su más pura representación.
¿Dónde va a doler más un tatuaje? En las zonas de nuestro cuerpo que estén cerca de articulaciones o huesos como: los codos, los dedos, la zona que se encuentra en la parte baja del pecho (donde se encuentran las costillas), los tobillos…etc. Particularmente dolorosos son los dedos, ya que no solo los huesos se encuentran muy próximos a la piel, sino que también poseen multitud de terminaciones nerviosas que hacen que el dolor sea mucho más acentuado.
Para conocer más visita nuestro post sobre los tatuajes que más duelen.
Otros factores que hacen que sintamos dolor
A parte de los factores físicos existen otro tipo de elementos que hacen que sintamos más o menos dolor. Uno de ellos es la tolerancia al dolor, la cual es totalmente diferente en cada persona e incluso género, ya que según un estudio realizado hace algunos años, las mujeres poseen una tolerancia al dolor más alta que los hombres.
¿Qué es la tolerancia al dolor? Es por así decirlo, un listón que tiene nuestro cuerpo, con el que este determina que cantidad de dolor es capaz de aguantar sin hacer cosas como por ejemplo, llorar, desmayarse o alejarnos de lo que nos provoca ese daño. Si tu tolerancia es baja, no elijas un tatuaje de gran formato en una zona que sea complicada, ya que como puedes estar pensando ahora mismo, vas a sufrir demasiado y seguramente contará muchas sesiones completarlo.
Otro factor, en este caso psicológico que puede hacerte pasar un muy mal rato, es el miedo. Una sensación, que puede llegar a crear en tu cabeza la idea de que no vas a ser capaz de soportar el tiempo que el tatuador necesite para concluir su trabajo o que puede haber sido creada por otros, a los que les ha parecido un momento terrible en su vida.
Finalmente muchos se preguntan si los tatuajes pueden causar daño en la piel, la respuesta breve es que no. Si bien existe una marca casi permanente en la piel, no suele haber daños serios o de qué preocuparse si se siguen las recomendaciones sanitarias sugeridas.