Cuando tengo algo de tiempo libre me da por leer docenas de blogs, el resto del tiempo apenas y reviso mi propio sitio. En eso estaba hoy cuando me encontré en este sitio escrito por una madre (por alguna razón el post original ya no se encuentra disponible), que sin tener tatuajes, entiende muy bien los clásicos comentarios de la gente cuando les compartes tu idea de hacerte un tatuaje. A continuación te presento las razones por las que, según las mamás, nunca deberías de hacerte un tatuaje; pero venga, no hay nada de malo en tener bebés ¿Cierto?
1. “Un tatuaje es para siempre”
Así es, los tatuajes son de por vida. Con la ligera excepción de que hoy en día, si lo llegas a necesitar, te lo podrías quitar con un láser.
Algunos lectores seguramente han de haber pensado inmediatamente “Estoy cansado de ser padre/madre, ¿No existe un láser que pueda borrar temporalmente a mi hijo de tres año?” Ups, aún no lo existe, y quizá no sea el mejor pensamiento que le pueda pasar a una pareja amorosa y responsable, pero… mejor dejémoslo sin comentarios ¿Vale?
2. “La gente te va a juzgar todo el tiempo”
Claro que lo van a hacer: ¡Eres un terrible padre! ¡Eres una terrible madre! ¿Por qué estás haciendo –insértese cualquier cosa que hagas con tu hijo- ? y claro, la versión negada, ¿Por qué NO estás haciendo –insértese cualquier cosa que no hagas con tu hijo- ? Darle gusto al mundo es una tarea muy difícil, y todos juzgarán todas las decisiones sobre cómo decidas educar y cuidar a tu hijo, y mientras lo hagan, no notarán tu tatuaje en el antebrazo que en caracteres chinos que dice “Tranquilidad”.
(Ese no es el símbolo chino de tranquilidad, que me parta un rayo si alguien usa este dibujo de referencia).
3. “Tener uno limitará el tipo de trabajos que puedas obtener”
Esta es principalmente para las madres, y todavía más cierto para las madres solteras. Tener uno hará que en muchos trabajos no te quieran aceptar a pesar de que tengas todas las aptitudes, y se justificarán en cualquier tipo de excusa. El mercado laboral al día de hoy sigue siendo tan ingenuo que prefieren contratar hombres porque son “más de fiar” que las mujeres.
Y claro, porque una persona sin tatuajes es de fiar más que uno con tatuajes ¿Cierto?
4. “Un tatuaje arruinará tu cuerpo”
¿Lo hará? Todo depende de tu elección de tatuaje y a dónde vayas a hacerlo. Lo que indudablemente si arruina un cuerpo es llevar a otro ser humano dentro de tu cuerpo por la mayor parte de un año, traerlo al mundo y finalmente intentar darle pecho. Y no olviden todos los años de estrés que seguirán para llevar a la creatura a la adultez. Avísenme si eso arruina más un cuerpo que una mariposa, una libélula o un delfín en la mitad de la espalda.
5. “Será más caro de lo que te estás imaginando”
Será MUY caro. Costará bastante indudablemente, pero costará incluso más llevar ese tatuaje hasta la universidad. Así que más vale que comiences a ahorrar para tu tatuaje (o bebé).
6. “No sabes si será seguro o higiénico, y tampoco sabes si dolerá ¿Cierto?”
Seguramente tener un niño se puede resumir en las palabras “limpieza” y “seguridad”. Y también debemos incluir las palabras “no dolerá”.
7. “Tú piensas que quieres tener uno, pero en realidad no lo has pensado lo suficiente.”
No, no lo hice. No intentaré justificar esto.
8. “La idea te emociona ahora mismo, pero ¿Cómo te sentirás de ello dentro de 15 años?”
Tienes toda la razón mamá, dentro de 15 años voy a querer quitármelo de encima.
9. “¿En verdad quieres uno? Yo creo que sólo lo quieres porque todo el mundo tiene uno…”
Dándole un vistazo rápido a mi feed de Facebook diré: por supuesto, todo el mundo tiene uno. Qué acaso la razón para querer tener uno no puede ser simplemente porque quiero tener uno, no, no, no. Es seguramente por la presión social que Facebook ejerce sobre mí, al igual que me veo forzado a jugar Candy Crush todos los días (no).
10. “Tú crees que te verás cool teniendo un tatuaje, pero en realidad vas a dar muy mal aspecto”
Mi mamá no usaría la palabra cool, pero suena divertido imaginármela diciéndolo. Seguramente nos veremos bien como padres gritando en el parque “NO TE COMAS ESE BICHO”, al mismo tiempo de que todo nuestro pelo y nuestras ropas están cubiertos de papilla.
Por favor, que alguien nos salve de nuestras terribles decisiones.
Por todos aquellos que han sido vistos con una mirada fea “por alguna razón”, y con todo el afecto a mi mami a la cual no le gustan mis tatuajes (pero no me deja de querer).