Un enorme ciervo de poderosa cornamenta, creado por la mano de la artista afincada en Bélgica, Anais B, sobre el muslo de una mujer.
Ciervo, colocado de frente mirando al infinito, detrás del cual aparecen varios triángulos de color verde con los se quiere dar la sensación de que se tratan de un pino de grandes proporciones.