Un impresionante cangrejo de gigantescas pinzas de color negro, realizado por la mano de la tatuadora belga Lea Nahon, en el brazo de un hombre.
Un poderoso animal, coloreado en blanco y negro, que abre sus enormes pinzas, con la intención de demostrarle a un posible predador, lo que le espera si continua acercándose hasta su posición.