Un tatuaje, realizado en el estudio Kaotic Ink, en el que aparece uno de los elementos más importantes de la película de la Bella y la Bestia: la rosa de la que depende la vida del príncipe encantado.
Una rosa a la que el príncipe intenta preservar a toda costa, ya que si pierde todos sus pétalos antes de aprender a amar, dejará de existir.