Un inquietante tatuaje realizado por el artista polaco Andrzej Lipczy?ski, en el que se mezclan una mariposa de colores bastante oscuros con lo que parece ser un rostro humano.
Rostro, del que tan solo podemos ver la parte que hay debajo de la nariz, que comparte la coloración del cuerpo de este insecto, así como las líneas de sus alas.