Una mariposa de alas amarillas y largas antenas blancas, cuyo cuerpo está formado por una enorme piedra preciosa de color rojo, que parece estar mirando embelesada a la luna que rodea la rodilla de su dueña.
Un tatuaje muy bonito, que sabe aprovechar perfectamente las líneas del cuerpo, autoría de Sophie, del estudio C’est la Vie.