Un gigantesco tatuaje realizado por el tatuador Xoil, que ocupa totalidad de la espalda de su dueña, con multitud de símbolos diferentes y la cara de una mujer arrasada por las lágrimas.
Símbolos, que deben de estar relacionados de alguna manera, entre los que se encuentran: varios engranajes, huellas dactilares, mariposas e incluso un pequeño mensaje, que queda parcialmente oculto desde este ángulo fotográfico.