Una pequeña porción de pizza pepperoni a la que el tatuador Scott Howard del estudio norteamericano The Living Canvas Tattoo ha dibujado con el queso fundiéndose sobre el antebrazo de su dueño.
Queso, que se alarga en un enorme hilo de grosor bastante abultado para formar un símbolo bastante similar al utilizado en matemáticas para representar el infinito.