Una preciosa flor de punto de cruz de varios colores, dibujada en el lateral de la pierna de una mujer por la tatuadora Andrea Kopecka.
Flor de color rojo, cuyos pétalos se encuentran encerrados en el interior de una estructura romboidal, desde la que se descuelga una línea de puntos a cuyo lado aparecen cinco hojas de color oscuro.