Dos flechas realizadas por el tatuador Angry Fox del estudio ruso Pitbull Tattoo, en el brazo de un hombre, a las que los nativos han decorado de diferente manera.
Flechas, que tienen más pinta de ser un adorno que un útil de caza, a las que se ha dibujado apuntando en diferentes direcciones para que sus dibujos y decoraciones, puedan ser comtempladas mucho mejor.