Actualmente hay una tendencia aclamada, los tatuajes para bodas. Aunque suene a fantasía poder inmortalizar un recuerdo especial es muy importante, al igual que escoger los vestidos para damas de honor.
Específicamente cuando existen preparaciones logísticas, las cuales no siempre son las mejores para mantener el ritmo y la diversión de la fiesta.
En los últimos meses se han dado distintas aclamaciones de los distintos puntos de vista, sobre el tema. Por esto, es oportuno hablar sobre este fenómeno y verificar los argumentos a favor y en contra desde la perspectiva de las parejas. Especialmente de los que han incluido este servicio en sus bodas, así como de los profesionales que las han presenciado.
¿Por qué ofrecer tatuajes para bodas?
Las costumbres y tradiciones nupciales nunca dejan de evolucionar. No tiene mucho sentido que las parejas que renuncian a la ceremonia religiosa, también eviten ciertos ritos católicos. En particular en esta época en que las bodas civiles y casuales se están volviendo cada vez más populares.
Hoy en día los profesional en planificación de bodas, con una importante trayectoria en el ramo, aconsejan los tatuajes como signo de alianza, entre las parejas.
Ha gustado el concepto de que la pareja se tatúe en vivo durante la ceremonia, en lugar de hacer el habitual intercambio de anillos. El profesional, sin embargo, está más abierto a la idea de dárselo a los invitados como regalo.
Tatuajes y barra libre ¿la mejor combinación?
Es posible que pueda surgir un conflicto entre los conceptos de tatuaje y barra libre. Sin embargo, esto no es nada nuevo. Esto se ha visto en todas las comedias románticas.
No obstante, con esto se ha aprendido que, el estado en el que se esta comienzo alcohol, puede no ser el estado más adecuado para marcar la piel con un diseño.
Es cierto que en este tipo de eventos solo se aceptan pequeños diseños, sobre todo por cuestiones de tiempo, pero a veces la emoción del momento puede llevar al arrepentimiento.
Los invitados se dispersan y abandonan el área de baile
Al considerar incluir a un tatuador en un evento, es posible que no prestemos atención a los efectos, que esto puede tener en el resultado de la fiesta. Estas actividades suelen tener lugar en el momento de la fiesta.
Según el profesional, los invitados encuentran poco atractivo a un tatuador que comience a trabajar, mientras pueda hacer contacto visual cuando los invitados bailan.
Debido a problemas de higiene, este tipo de establecimientos a menudo operan fuera del público en general.
Los procesos relacionados con la esterilización, el diseño del tatuaje y la ejecución, pueden demorar más de lo esperado.
Es una experiencia para los invitados que no terminará en un cajón
Hasta donde sabemos, los regalos para los invitados se encuentran actualmente en cajones oscuros. Cada vez tiene menos sentido invertir dinero en artículos inútiles que, en el mejor de los casos, acabarían en el fondo de un cajón.
Es por esto que muchas parejas apuestan por donaciones a organizaciones sin fines de lucro. También en complementos y otros elementos que podrán disfrutar durante el evento y, sobre todo, experiencias.
En este sentido, las alternativas únicas y populares a los obsequios habituales incluyen tatuajes para bodas.