Un tatuaje realizado con el estilo de la Old School por el artista Simon Erl, en el que aparece uno de los trucos más célebres del mítico Houdini.
Truco, que consistía en introducirse cabeza abajo con las manos atadas, en un tanque como el que aparece en esta imagen lleno de agua, del que tenía que escaparse antes de morir ahogado.