Un retrato de una mujer realizado en el brazo de su dueña por el tatuador Kurt Staudinger, al que se le ha dado un aspecto similar al que solían lucir algunas de las grandes estrellas del rock de los años 80 del pasado siglo.
Aspecto, el que destacaba el pelo de colores peinado de formas bastante extravagantes y muchos kilos de maquillaje en los ojos, cara y los labios.