Uno de los últimos motivos cultivados por Vincent Van Gogh antes de su fatal desenlace, al que se da un toque mucho más colorido en la espalda de su dueño.
Motivo, un olivo de retorcido tronco y ramas enclavado en medio de una pradera de hierba, al en el que Van Gogh encontró refugio para su atormentado espíritu.