Uno de los pájaros migratorios más conocidos de todos los que pasan por los cielos europeos, dibujado en el brazo de un hombre por el tatuador Kurt Fagerland.
Una grulla, que ha sido dibujada en una perspectiva, que no le hace justicia al bello porte de esta inteligentísima ave, para destacar algunas partes de su cuerpo.