Un tatuaje creado por el artista americano Bryan Kachel, en el que se representa sobre una nebulosa atmósfera, la máscara mortuoria del rey Tutankamón.
Una máscara de oro macizo, con la que se cubre la cabeza y parte superior de los hombros del rey, que pudo pertenecer a otro faraón y ser reutilizada para darle sepultura a este joven dirigente.