Un dibujo creado por el tatuador Matt Ziolko del estudio norteamericano Great Lakes Tattoo en el brazo de un hombre, en el que se representa una batalla ficticia entre la muerte y un ser humano.
Una lucha, que recuerda a algunas de las representaciones creadas por los artistas del Barroco para las tumbas de los Papas, en la que no parece haber ningún claro vencedor.