Ok, en Internet ha empezado a circular este par de fotografías de lo que podría llegar a ser uno de los tattoos más fails que hemos visto.
Según la historia, un par de jóvenes amigos en Estados Unidos apostaron que uno escogería el tattoo del otro sin que el otro pudiera verlo. Pues el amigo le gastó una muy mala broma al escogerle un diseño de Edward Cullen para tatuarse.
Al verlo el amigo supo que no era para nada bueno lo que acababa de suceder y decidió mandar a retocar el tatuaje para que asemeje a Ruffio, personaje de una película de acción de antaño.
Uffff… la historia no termina tan mal… pero allí se sigue viendo las cejas de Edward Cullen. Puaj!