Un ojo de color azul eléctrico que se asoma entre la espesura, dibujado por el artista Brendan Griffin buscando a alguien o esperando a que pase el peligro para poder escapar.
Ojo, al que rodea un maquillaje similar al que utilizan los mimos o los payasos, el cual desconocemos si forma parte del cuerpo de la mano que sujeta de forma tan amenazante la daga que aparece en primer término.