Concretamente una de las flores más bonitas y espectaculares que podemos encontrar en otoño: un Crisantemo, plasmado en todo su explendor por Caio Pineiro en el estudio brasileño de Black Garden Tattoo.
Una flor, enormemente venerada en China (donde se lleva cultivando durante milenios), tanto por su preciosa forma, como por sus poderes curativos.