Sencillamente un tatuaje de un alacrán negro, al estilo old school de los tatuajes. Se emplean colores de alto contraste: rojo y amarillo; y existen detalles muy interesantes que le dan un aspecto peculiar: esas patas hechas con líneas delgadas que se bifurcan, y una cabeza extraña con los ojos rojos y los colmillos demasiado grandes.
También se aprecian otro par de tatuajes, de un retrato y de una carpa (pez Koi).