Hmmm… ¿Que si te van a hacer daño los tatuajes? Yo la verdad es que nunca sé que responder a la gente cuando me lo preguntan atemorizados en el estudio. Siempre me pregunto si esto lo preguntan enserio o si es únicamente causa de su estado de nerviosismo pre-tatuaje.
¡¡¡PUES CLARO!!! Claro que los tatuajes hacen daño.
Si los tatuajes no hicieran daño no harías esta pregunta, porque nunca habrías escuchado a nadie quejarse, ni cuando te pones a ver Miami Ink (o quizás prefieres ver LA Ink online) pero nunca ves a gente reír mientras se tatúan ¿verdad?
La gente sufre, aprieta los dientes, incluso algunos lloran o gritan, o las dos cosas a la vez. Yo he visto a gente hasta desmayarse. De hecho, a mi se han desmayado clientes más de una vez. Y no solamente “chicas de 38 kg que se tatúan una estrellita en la muñeca”, no, también hombres de un metro ochenta, llenos de tatuajes y con una Harley Davidson enorme aparcada delante del estudio de tatuajes.
Pero tranquilos, que no cunda el pánico si estás leyendo esto un día antes de hacerte tu primer tatuaje. No es que tatuarse duela MUCHO, duele un poco, lo mínimo, pero duelen. Quien quiere presumir tiene que sufrir, o eso decia mi madre o mi abuela, ya no me acuerdo.
El dolor de un tatuaje es completamente soportable. Si a veces se desmayan personas es mas que nada porque ese día no comieron nada (MAL, MUY MAL) o porque estamos en pleno verano y la temperatura es demasiado sofocante, entre el calor y los nervios, uno puede desmayarse, sí. Pero tranquilos, no es realmente un desmayo de película, simplemente perdéis la consciencia y os quedáis en la camilla tendidos durante un par de minutos.
Luego nosotros -los tatuadores– enseguida os dejamos de tatuar, os acomodamos -recordad que estamos más que acostumbrados a estas situaciones- Y si un tatuador se precia de serlo de verdad, lo que hará será con un poco de algodón o papel, mojarlo en Alcohol de farmacia y pasarlo por vuestra nariz. El alcohol hará que rápidamente “despertéis” de vuestro sueño, y os podáis reincorporar de nuevo.
No os dejéis de tatuar por un simple desmayo. Hay que relajarse, esperar 20 minutos si es necesario, que nos de el aire fresco (un ventilador iría bien), mojarnos la cara y la cabeza, y sentirnos bien frescos y despiertos. Lo suyo sería que nuestro acompañante -o el tatuador mismo- nos fuera a por una lata de Cocacola y la tomáremos enseguida.
También caramelos, dulces o “candy” nos irá bien. Chocolates también, un poco de fruta… todo esto sirve para recuperar los niveles de azúcar del cuerpo.
Y si necesitas hacer una pausa durante tus tatuajes… que no te de vergüenza. Pídesela al tatuador, sal afuera, fúmate un cigarillo, relájate unos minutos, y vuelve a la carga. Pero no pidas muchas pausas o molestarás al tatuador. Ten en cuenta que cuanto menos pares, menos de dolerá. La piel al estar en continuo “machaque de agujas” antes se acostumbra al dolor. Si continuamente haces pausas para fumar, te dolerá más.