Una delicada margarita dibujada en el un lateral del torso de una mujer, por la mano del tatuador Pablo Días Gordoa del estudio mexicano SoyFeliz.
¿Qué tienen de especial este tipo de flores? Servir como símbolo de la inocencia, la belleza permanente e incluso el amor puro y sin ningún tipo de malas intenciones.